
Oremos a Santa Dimpna
Monday, May 26, 2025
*Anthony Pittelli
Mientras avanzamos en esta temporada de Pascua y dedicamos tiempo a la reflexión, tomemos un momento para orar por nuestro bienestar emocional y físico, así como por el de nuestros hermanos y hermanas.
¿Se encuentran bien?
Quizás la mejor respuesta a esta simple pregunta sea: "Depende del día, la hora o el momento", ya que hoy en día, la vida sigue tan estresante como siempre.
Sin embargo, el miedo y el trauma pueden llevar a las víctimas de la violencia doméstica a responder: "Estoy bien, todo va bien". Pero la realidad es que muchos sufren en silencio.
Solo por las noticias recientes en nuestra región, sabemos que las cosas no van bien. Muchos de nosotros no estamos bien.
Nuestra fe católica nos concede la belleza de invocar a los ángeles y santos para que intercedan por nosotros. Para obtener esperanza y fuerza, las víctimas de la violencia doméstica pueden recurrir a una mártir irlandesa poco conocida, Santa Dimpna.
Santa Dimpna, mártir irlandesa del siglo VII, ha ganado reconocimiento como intercesora poderosa en el angustioso mundo actual, a pesar de ser menos conocida que otros santos, como San Patricio o Santa Brígida. Santa Dimpna fue hija de Damon, un rey pagano, y de una madre cristiana que murió trágicamente cuando Dimpna tenía 14 años. Su trastornado padre, incapaz de encontrar una mujer tan hermosa como su difunta esposa, quiso casarse con su hija, Dimpna, quien se parecía a su madre. Cuando ella se negó, la decapitó junto con su sacerdote, el P. Gerebran, antes de huir.
Numerosos milagros, en particular sanaciones de trastornos de la salud mental, emocionales y neurológicos, se han relacionado con la tumba de Santa Dimpna en Gheel, Bélgica, lo que la llevó a ser canonizada en 1431 por el Papa Eugenio IV. Su fiesta se celebra el 15 de mayo. Gheel se convirtió en un lugar de peregrinaje para quienes sufren ansiedad y problemas emocionales. Como víctima de abuso doméstico y trauma que superó una ansiedad severa, Santa Dimpna es la patrona ideal de los sobrevivientes, al ofrecer esperanza e intercesión a quienes luchan contra el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la depresión y la desesperación.
Mientras yo trataba de entender uno de los incidentes de violencia doméstica más recientes reportados por los medios locales y nacionales, no pude evitar sentir que gran parte de esta violencia contiene un elemento de guerra espiritual. Para mí, el aumento de los casos parece obra del maligno.
Después de trabajar muchas noches en nuestras calles, hace años llegué a la conclusión de que el diablo está suelto, y tiene muchos demonios que lo ayudan. Del mismo modo que las personas pueden permitir que Cristo entre en sus corazones, el diablo y sus demonios también pueden entrar.
Ya sea que utilicen la violencia física o la emocional, los abusadores no tienen ningún respeto por quienes sufren sus abusos. Las víctimas pueden sentirse impotentes y desesperadas mientras el abusador continúa, aparentemente cegado por motivaciones oscuras y negativas.
Con demasiada frecuencia, estas situaciones tienen un final trágico. En muchos casos, solo nos enteramos de lo que ha pasado, y rara vez descubrimos lo que sucedía hasta que es demasiado tarde. Las víctimas tienen miedo de hablar. Incluso aquellas que cuentan con gran apoyo pueden sentirse tan abrumadas que internalizan su sufrimiento.
A veces, las víctimas toman todas las medidas necesarias de acuerdo con la ley, y aun así, un agresor decidido escoge un desenlace violento. Esto puede ser una verdadera prueba de fortaleza espiritual, pero como cristianos, no podemos perder la fe en el sistema judicial. Debemos defender a las víctimas y abogar por una evolución legal justa.
Si ustedes son víctimas de violencia doméstica, o conocen a posibles víctimas, hay ayuda disponible. Recurran a Santa Dimpna para que interceda por ustedes. Oren por fortaleza y valor. No solo el cuerpo y la mente están bajo ataque; el espíritu también sufre. La respuesta está en Cristo, en la Santísima Virgen, en todos los ángeles y santos, y en nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Que el miedo y la ansiedad se conviertan en esperanza y fe. Busquen ayuda. Ofrezcan ayuda.
Oremos también por los agresores, para que encuentren la luz en Cristo. Que su ira nunca llegue al punto de recurrir a la violencia. Que sus palabras se conviertan en una "defensa", en lugar de abuso. Que se arrepientan y se conviertan antes de que sea demasiado tarde.
Dios les bendiga a todos.
Se puede obtener ayuda a través de:
- La Línea Nacional contra la Violencia Doméstica, www.thehotline.org, o 1-800-799-7233, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Puede obtener consejería familiar a través de organizaciones como Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami, www.ccadm.org.
- Para conocer más sobre Santa Dimpna y otros santos católicos, pueden leer el artículo (en inglés) de Jenny Dubay, en este enlace.